martes, 24 de marzo de 2009

Pena de muerte

Estaba paseando esta mañana cuando veo un cartel que reza (nunca mejor dicho): Zona libre de pena de muerte.

Por poco me caigo de culo del susto que me dio. Una vez repuesto continué mi marcha pero el tema seguía en mi cabeza. El local en cuestión está dirigido por una numerosa familia de lo conocidos kikos, rama católica encabezada por Kiko Arguello, ese que colocó a 300.000 tíos en Madrid para oponerse a la política del gobierno.
Me preguntaba si alguno de los que pegan el cartel en sus establecimientos es consciente del daño que ha realizado la iglesia y hará, a la especie humana.
Preguntas simples como por qué protegen a los predrastas de sus filas y los salvan de la cárcel a golpe de talonario, por qué se va el papa a África y pide que no usen el condón mientras millones mueren de hambre y otros agonizan de SIDA, por qué ayudan tan poco a los necesitados teniendo las propiedades que tienen, por qué no abren las puertas a los que quieran ver los millones de libros que poseen en los sótanos del Vaticano...
Pues yo os lo digo, porque va con el negocio, porque necesitan la ignorancia y el hambre para su justificación y perpetuación.
Ahora volvemos a las marchas, las protestas, las campañas (1.300 carteles es una modesta campaña) en defensa de algo tan elemental como el derecho a decidir de las mujeres.
A ver si de una puta vez por todas nos convertimos en un país laico y dejamos de darle dinero a estos genocidas de la pobreza y la ignorancia.
P.D.: Tendrán huevos en la JMHSS de Gandia a ponerse el dichoso lacito blanco y convertir la Semana Santa en un gigantesco escaparate de propaganda.

lunes, 9 de marzo de 2009

Un subnormal con perro

Domingo mañanero. Saco las alfombrillas del coche, me acuerdo de la cantidad de pelo que pierde mi mujer, me cago´n la manía de los niños de comer pipas en el coche, decubro un golpecito que más tarde nadie sabe quién lo ha hecho, etc...

Dándole a la pistola de agua estaba cuando empiezo a oír un perro gimiendo y ladrando como si lo estuvieran matando.
Resulta que había un subnormal lavando a su perro con el agua a presión. Juro por dios que flipaba en colores, cuando ya me iba a decirle lo que haría yo con la pistola de agua y uno de sus orificios corporales el dueño del lavadero se le acercó y lo sacó de allí.
El asqueroso personaje no comprendía por qué no le dejaban hacer aquello, le pegó un tirón a la correa del perro y se largó de allí.
Aquel hijoputa me jodió el domingo porque me pasé lo que quedaba del día pensando en la triste existencia que aquel animal tenía que llevar a cambio de un plato de comida.
Viendo al dueño no es de extrañar que los animales se caguen en las aceras, meen donde le dé la puta gana, etc ...
Creo sinceramente que abría que colocarlo en bolas dentro del box del lavadero, aplicarle los cinco pasos de lavado y rematar metiéndole la aspiradora por la nariz para sacarle el poco cerebro que tenga si es que tiene algo que sacar.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Salsa Rosa... Azul y con alas

Me acabo de topar con una entradita en el blog de alguien donde, sin pudor alguno, el personaje en cuestión le dice al blogger de turno que publique su mail para darle determinados datos "íntimos" de su adversario político. En ese momento pienso, no lo hará, y continúo la lectura.

Pero hete aquí, que el blogger no sólo le responde, sino que le da el mail. Este blogger es el mismo que hace unos meses salió de granjerita violada a la palestra y colocó a su familia a los pies de los caballos sin que NADIE la hubiera tocado JAMÁS.
El mismo que, consiguió bajar el tono de sus voceros en su blog durante una temporada pero al que parece ser, el cuerpo le vuelve a pedir marcha y, quiere volver a dar rienda suelta a los seguidores de su admirado Losantos.
El mismo que, califica de pasado al que no merece dar importancia, cuando se habla de los asesinados por el genocida de Francisco Franco.
El mismo que, califica a Garzón de... (no recuerdo la expresión) pero con el que, seguramente, se hacía pajas mentales mientras llevaba el tema de los GAL.
Parece que volvemos al carril del cerrilismo y del toda vale así que... juguemos. Seguro que nos hacemos unas risas.