Con el agua al cuello

La contratación del nuevo servicio del agua me tiene frito. Parece que no haya nada más de lo que hablar en esta ciudad y los políticos, muy en su línea, se dedican a defender o atacar la concesión según convenga.
Es cierto que 25 "tacos" de contrato convierten esta contrata en algo a tratar con exquisito tacto y celo, pero no lo es menos el echo de que si el tema está claro, se tire adelante cuanto antes.
Puede ser que haya cosas que huelan a podrido como dicen los partidos de la oposición, pero para eso están los tribunales y si hay que denunciar algo que se diga con pruebas y no con medias tintas, ya me entendéis.
Porque de ser así, lo único que se consigue es mosquear al personal, convertir la acción de gobierno en algo de lo que sospechar todos los días y eso amigos, no beneficia a nadie o si?.