miércoles, 4 de marzo de 2009

Salsa Rosa... Azul y con alas

Me acabo de topar con una entradita en el blog de alguien donde, sin pudor alguno, el personaje en cuestión le dice al blogger de turno que publique su mail para darle determinados datos "íntimos" de su adversario político. En ese momento pienso, no lo hará, y continúo la lectura.

Pero hete aquí, que el blogger no sólo le responde, sino que le da el mail. Este blogger es el mismo que hace unos meses salió de granjerita violada a la palestra y colocó a su familia a los pies de los caballos sin que NADIE la hubiera tocado JAMÁS.
El mismo que, consiguió bajar el tono de sus voceros en su blog durante una temporada pero al que parece ser, el cuerpo le vuelve a pedir marcha y, quiere volver a dar rienda suelta a los seguidores de su admirado Losantos.
El mismo que, califica de pasado al que no merece dar importancia, cuando se habla de los asesinados por el genocida de Francisco Franco.
El mismo que, califica a Garzón de... (no recuerdo la expresión) pero con el que, seguramente, se hacía pajas mentales mientras llevaba el tema de los GAL.
Parece que volvemos al carril del cerrilismo y del toda vale así que... juguemos. Seguro que nos hacemos unas risas.

3 comentarios:

Browner...Seguro? dijo...

De verdad pensaste que no lo haría?.... ¿dudas de que utilizara algo si es que lo hay?, tiene exactamente igual usa lo que sea en su beneficio, lo hizo con los de su propio partido para trepar, como no lo va a hacer con los otros.

Anónimo dijo...

Y sobre todo, añado, el menda sigue tirando miserias a todo el que no le baila el agua.Aún así es el único, que se sepa, que está imputado por un juez de Gandia por un presunhto delito de estafa, por lo que tuvo que declarar el 13 de junio pasado, después de que lo citaran una vez y no fuera posible notificarlo en los domicilios que se conocían de él.
Por cierto, el único político de Gandia a quien le embargaron su sueldo por no pagar una deuda tributaria y, ¡sorpresa!, dijo que él no sabía nada de las notificaciones anteriores de Hacienda.
Un figura, vamos

ender dijo...

La verdad es que es bastante miserable el llegar a estos extremos