miércoles, 28 de abril de 2010

Un buen tipo

La gente suele ir a los bares para estar con sus amigos y charlar un rato. A mí me encantan los bares, los bares de toda la vida, donde los currelas pacen tranquilamente y hablan de sus cosas, sitios con barro en el suelo y restos de escayola en los cantos de la barra, no me molan todas esas naves espaciales que abren ahora y donde parece que cada café es una obra de arte.
Esos bares de siempre son mi cita diaria con Marías, Vallés, Carnicero, Sierra y tantos otros que desde sus respectivos puntos de vista con cuentan como ven las cosas. Aprovecho ese momento para estar tranquilo y, en cuanto algún camata o asiduo me coge confianza y empieza a darle al palique me cambio de antro y busco otro sitio donde me dejen estar en paz con mi lectura diaria.
Sólo hay un lugar donde hablo con el camarero de turno y es una de esas naves espaciales donde te arrancan dos euros por un tercio. Es un chico que siempre te habla de usted, que siempre te tiene lista la caña o el café antes de que entres y que posee unos modales y una educación exquisitas, dignos de una buena persona como es él, de esos tipos que siempre tiene la palabra y el gesto adecuado en cada momento, de esas personas a las que les dejarías la cartera y el coche.
Hoy me lo he encontrado por la calle y le he visto cara de jodido, me ha contado que su madre está chunga y que de esta no sale pero que la tenía que dejar sola porque el jefe del garito donde curra (de esos que son como naves espaciales) le ha dicho que si no se presenta lo tira.
La verdad es que me ha dejado el ánimo torcido y me han entrado ganas de ir a la puta nave espacial y pegarle fuego con el jefe dentro. Le he dicho que se quede tranquilo, que a las buenas personas tarde o temprano, les suceden cosas buenas y él me ha dicho: “No en estos tiempos”.
Escribo estas líneas siendo más consciente de que la vida es una putada y que la única que nos queda es abrir la boca y enseñar los dientes, espero que mi camata favorito, tarde o temprano, se la ponga doblada al capitán de la nave.

2 comentarios:

Browner...Seguro? dijo...

¿Pero tu donde vas hombre?...

ender dijo...

Por desgracia esto sucede más de lo que parece....la gente se suele aprovechar de sus situación de superioridad.
Ahora que yo también conozco el caso de una camarera que se inventó el tener un tumor cerebral para librarse del curro....lo que ella no sospechaba era que para que te den la baja tenías que pasar por un tribunal médico.