lunes, 2 de febrero de 2009

El camionero asalariado

Hace unos días coincidí en un evento con un viejo amigo al que por cuestiones laborales hacía tiempo que no podía ver. Para variar nos fuimos a tomar algo y me comentó que había cerrado la paraeta, vendido sus camiones y que ahora curraba en una empresa.
Ante mi sorpresa respondió que estaba mejor que nunca, que ahora disfrutaba de su familia, que ya no le llamaban a cuaquier hora, ya no tenía que perseguir a los que no le pagaban, pelearse con los bancos, ni esconderse de los emisores las facturas que había dejado de pagar.
Me quedé mudo y reflexioné sobre lo que me acababa de comentar, él debió notar mi razonamiento y preguntó qué era lo que me pasaba por la cabeza.
Le dije que algo debía estar mal cuando muchos como él prefieren o sienten mayor comodidad al trabajar para otro que para sí mismo en lugar de emprender con sus empresas.
Es evidente, respondió, este país seca a los pequeños empresarios y lo deja todo para los grandes, a pesar de que somos los que movemos este país día a día, ¡si no tenía ni paro ni podía cogerme una gripe!, ¿qué quieres que pierda mi casa?.
Le dije que tenía toda la razón de mundo y que le fuera bonito, que me alegraba por él y su familia.
Acto seguido pago las cervezas, es que este mes tengo paga extra, dijo.
Por favor, que alguien se acuerde de toda esta gente autónoma por que sin ellos no vamos a ningún lado.

6 comentarios:

Jose Manuel Prieto Part dijo...

La legislación sigue desfavoreciendo a los autónomos...

Browner...Seguro? dijo...

Lo de los autónomos es una pena, pero en un país de espabilados como es este ocurre que hay quien se ha podrido de billetes sin declarar prácticamente nada y sin cotizar prácticamente nada y ahora viene el problema, como siempre en esta vida pagan justos por pecadores y evidentemente el tema de los autónomos en general se tiene que resolver pero en ambos sentidos, ¿o es que nadie conoce a algún autónomo podrido de billetes que encima es el primero en las becas, ayudas y demás gracias a su declaración de la renta tan mínima?.

ender dijo...

Una legislación que favorece al trabajador por cuenta ajena y castiga al autónomo. Evidentemente los más de tres millones de autónomos un día reventarán.
Desde mi punto de vista (y yo lo he sufrido en casa) son un colectivo que tiene una carga de trabajo no acorde con la protección que reciben por parte del estado.

ender dijo...

También conozco a más de un asalariado que está tocándose las narices. No por eso son todos unos vagos, y bueno, no comentemos el tema de los funcionarios o la clase política que eso sí que tiene delito.

Señor Marron dijo...

Desde los tiempos de José Bonaparte, cuando los nativos jodían todo lo que podían con trabucos y navajas de siete clics este es un país de vividores y especialistas en escurrir el bulto.
En todas partes cuecen habas pero en este país, como somos más chulos que nadie, las cocemos en ollas del tamaño del Oceanogràfic.

ender dijo...

Eso sí, la ley del mínimo esfuerzo y la chapuza nacional todavía está muy presente en nuestra cultura.