lunes, 18 de febrero de 2008

La ciega

Estaba esta mañana en la calle esperando a que abrieran un comercio cuando me fijo en una ciega que venía hacia mí caminando por la acera.
De repente se para y se queda quieta... miro a mi alrededor y veo el flamante Mercedes de algún hijoputa aparcado sobre el paso de cebra. Sin salir de mi asombro me doy cuenta que la chica lo ha intuído y en su inmensa oscuridad maquina qué hacer.
Decidí acercarme, le pregunte a dónde quería pasar y la ayudé a cruzar la calle, me llamó mucho la atención la tersura de sus manos, nunca había tocado unas manos así.
Cruzada la calle, volví delante de la tienda y esperé a que abrieran.
Apareció el hijoputa y se marchó como si nada, ignorando el gran altercado que había provocado en el trayecto cotidiano de aquella ciega.
Y yo me pregunto, ¿un poco de civismo es tan difícil de conseguir? y si lo venden, ¿dónde está la tienda?, porque hay mucho cabrón suelto al que no le vendría mal un regalo (pago yo).
Por cierto, la ciega no me dió ni las gracias... hay que joderse!!!

2 comentarios:

Browner...Seguro? dijo...

Este es uno de esos temas que he comentado un montón de veces en el blog de orengo, para cuando una solución a eso, hay sitios donde tienes que ir por en medio de la calzada porque no puedes bajar de las aceras por ningún sitio, y es lo mismo una ciega, que una madre con el carrito con el niño, no pueden pasar y contra esto nunca se hace nada...

PD.. Ya le vale a la ciega, dar las gracias no cuesta nada y evita que a la próxima alguien pase de ella.

Anónimo dijo...

Mire, Señor Marrón, eso tiene una solución tan sencilla como colocar unos buenos bolardos a cada lado del paso de cebra y a cosa de medio metro desde la acera - que bien que los ponen los Ayuntamientos donde no les interesa que la gente aparque-. Pero si nos ponemos a elucubrar sobre donde los ponen y donde no, me da la impresión de que llegaríamos a la conclusión de que se ponen donde interesa que metan los coches en aparcamientos de pago, o donde se explotan zonas azules. Si va usted a cualquier otro país civilizado, Reino Unido, por ejemplo, y se da un paseo por Londres, verá que los pasos de cebra no es que tengan bolardos, tienen unas farolas a cada lado que siempre están encendidas y cámaras que graban a los infractores, avisando a los conductores de que ese trecho de carretera es de preferencia de paso para peatones. Y ay del pobre diablo que se atreva a, simplemente, tocar a un peatón cuando cruce, porque le crujen el alma, o a poner su coche encima del paso de cebra, ya sea aparcado o esperando a que la gente cruce, porque la multa es de 1.250 Libras.

Pero haga usted esa sugerencia en su Ayuntamiento... y verá que le contestan. Cosas de este país de Dalí nuestro.

Ôo-~